domingo, 4 de enero de 2009

Cuba, la isla perdida



Cuba es esa isla tropical más extraña que aquella que habitan los personajes de LOST, una isla que reúne la música y el grito, la magia y el terror. Es alabada por algunos y cuestionada duramente por otros. Aquí es donde aparecen los personajes de la serie: están los que creen que esa isla se diferencia de todo lo conocido al poseer características únicas y nunca vistas en la historia de la humanidad y que vale la pena vivir en esa extrañeza, y aquellos otros que precisamente quieren huir de su singularidad porque los aterra no ser (o tener) lo mismo que los demás.
Aunque se desconozcan muchos de los datos históricos que forjaron la revolución cubana, a simple vista puede verse que es mucho más sencillo criticar a Cuba con sólo imaginar cómo sería la vida en una isla ubicada al borde de Estados Unidos, la nación más poderosa del capitalismo voraz, una nación "democrática" que le impuso un bloqueo implacable. Es más sencillo pensar el horror que el honor... y más cómodo, claro.
Los medios de comunicación hacían sus evaluaciones sobre los aspectos positivos y negativos que había engendrado la revolución cubana, y he aquí el comentario emitido: el periodista (canal 13) destacaba como aspectos positivos el hecho de que en Cuba la mortalidad infantil fuera tan menor como la de las naciones del centro europeo. También destacaba que el sistema de enseñanza superaba en todas sus cifras a los estados latinoamericanos como la Argentina, Brasil y Chile, y lo mismo vale para el nivel de la asistencia médica. Y es alli donde aparece el tan renombrado PERO. Y dijo: pero, vaya paradoja, nadie puede acceder a un celular libremente, ni tener más de dos propiedades si lo desea.
He aquí el problema; acaso es lo mismo, acaso se puede comparar la muerte de un niño con el acceso a un celular? Y aunque quizas nos sorprendamos al saber ésto, lo cierto es que la mayoría de las personas, en su interior domesticado por el vil capitalismo, si están seguros que nadie va a entererse, eligirían el celular. Las muerteS anónimas no existen, o por lo menos, no parecieran conmover a nadie.

Osvaldo Bayer en su nota sobre la Revolución Cubana en la Revista 23, llama a la reflexión diciendo: Recordemos cuando ese gobierno revolucionario fue capaz de hacer la reforma agraria estatizando el increíble feudo de la United Fruit. Podemos criticar a Cuba los argentinos que no fuimos capaces de hacer nunca una reforma agraria que propusiera compartir esa tierra repartida por Roca y Avellaneda entre los grandes terratenientes, después del genocidio cometido contra los pueblos originarios?

¿No les trae recuerdos vividos en nuestro país hace apenas algunos meses? Si hay algo que se descubre al informarse, es que aquello que decía Rosseauu en su libro Origen de la desigualdad entre los hombres, es que tenía razón; la propiedad, sólo su idea, es la causa primera de nuestras miserias.
Quería ser como Jack, quería creer que el hombre era naturalmente bueno... ¿Por qué no nos dejan?