Uno de los personajes siente curiosidad por lo que los libros puedan esconder y un día consigue uno, lo abre, lee una frase y lo cierra. El libro que había encontrado era La Biblia y había leído una frase del Cantar de los Cantares. No podía dejar de leer, la poesía lo atraía más y más hasta que acaban descubriéndolo aquellos que ocupaban el poder y lo obligan a exiliarse o morir. Nuestro querido personaje se marcha de la ciudad y allá a lo lejos, cuando creia que estaba condenado a la soledad, encuentra a otros que como él, habían sido echados por desobedecer la ley más importante de ese mundo: no leer. Estaban reunidos alrededor de un fogón y cada uno de los que alli estaban relataban a otros las historias de los libros que recordaban como forma de resistencia contra el olvido.
Acá, en nuestro mundo, también tenemos grandes pantallas, películas en 3D, internet, celulares, cosas que nunca, nunca, podrán reemplazar al libro. Nosotros, como docentes, queremos invitarlos a que se unan a la resistencia, a que se atrevan a ver qué es lo que perturba en los libros, qué es lo que esconden esas historias que se han escrito tanto tiempo atrás. Por qué muchas personas tienen libros? Por qué cuándo somos niños deseamos escuchar cuentos una y otra vez?
Somos muchos los que estamos escondidos en distintos lugares del mundo y que hemos encontrado en ellos otros mundos posibles. Existen muchos mundos, decía un gran escritor, pero todos están en este.
1 comentario:
Que así sea. Me gustó tu post.
Publicar un comentario