Cae la noche
tropical
Manuel Puig
Por
Emilce Acuña
Para
los que ya han leído Cien años de soledad de Gabriel García Máquez, todo
texto que llegue a sus manos del mismo autor, les traerá la fragancia de Macondo pero ya no
será posible recuperar el perfume. Este
hecho es análogo a lo que sucede con Manuel Puig y su obra El beso de la
mujer araña. Es probable que ningún
otro texto llegue a conmovernos tanto como esa relación íntima y confidencial
que se da entre los personajes Molina y Valentín. Sin embargo, también se disfrutan plenamente
los aordes de una melodía; estas otras obras literarias que de alguna manera
conforman la obra cumbre escondiéndose en su interior, justo en medio del
lenguaje.
Cae la noche tropical (1988) es una novela que cuenta la
historia de dos hermanas ancianas, cuya vejez las sorprende viviendo la vida de
otras personas al no hallar la forma de seguir viviendo la propia. En medio de
esos diálogos minimalistas, revelan sus prejuicios, su clase social y sus
creencias religiosas unidas a la moral y a las buenas costumbres. La muerte
ronda esas conversaciones sin detenerse en ella demasiado. “Es esa melancolía de la tarde que va oscureciendo, Nidia. Lo mejor es
ponerse a hacer algo, y estar muy ocupada a esa hora. Ya después a la noche es otra cosa, se va esa
sensación.” Le dice Luci a su hermana.
Los diálogos intentan escapar de los temas que
verdaderamente angustian
existencialmente a los personajes de la novela: la muerte de Emilsen, hija de
Luci, y aquella otra muerte que se
aproxima, lenta e inquebrantable. La inmensa soledad que crece en medio de sus
amigos ausentes y de familiares que ya no las visitan, agudizan un doloroso
sentimiento de orfandad y de lejanía del mundo. Necesitan imperiosamente del
relato de los otros para seguir viviendo y a esa tarea dedican sus vidas.
A
medida que avanza la narración, van ingresando nuevas voces en el melodrama
construido por Puig así como también nuevos modos de contar a partir del relato
epistolar, informes policiales, noticias periodísticas y declaraciones
judiciales.
Es ésta la última novela que Puig
nos dejó, sin embargo es un buen comienzo para aquellos que deseen iniciar un
viaje hacia su universo poético.
26/09/12
2 comentarios:
Quisiera alguna vez conseguir "Pubis angélical" del mismo autor. Y pensar que yo también pensaba que ese tipo de literatura era solo para mujeres... Un saludo, Emilce
Voy a leer en estos dias La traicion de Rita Hayworth. No hay literatura para hombres o para mujeres, hay literatura. Saludos
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