domingo, 6 de septiembre de 2009

La carta de Anita



Lo maravilloso de la carta de Anita no es solamente la espontánea dulzura que posee la infancia, no es solamente que con apenas ocho años destaque hechos que otros se niegan obstinadamente a ver como el de su inteligencia y el de su brillante oratoria: lo más maravilloso de aquellas líneas es que su carta llegó a destino, y fue capaz de llevar una palabra esperanzadora a quien ella tanto adora. Mercedes, la mamá de Ana, acompañó a su hijita a entregar esa carta, y días después, cuando el teléfono comenzó a sonar en su casa de Boedo, nadie sospechó que la destinataria de las palabras de Anita estuviera del otro lado para agradecerle personalmente la carta conmovedora que había recibido. Cristina Fernández de Kirchner habló con Anita por teléfono algunos minutos y seguramente, este hecho irá cobrando con el tiempo mayor importancia en la vida de Ana, cuando descubra que los gestos más grandes sólo se pueden recibir de personas con una gran humildad, que lejos de la soberbia con que intentan investir su figura presidencial, se acercan a los anónimos tan sólo para agradecer las palabras cariñosas de una niña de ocho años.
Pocos leerán esté blog y son menos aún los que creerán que lo que aquí cuento sucedió de verdad. Yo lo sé porque Mercedes es mi amiga pero nadie sabe eso, y al mundo le importa un cuerno ese gesto de notable grandeza por parte de la Presidenta frente al brillo de sus carteras Louis Vuitton.

4 comentarios:

JTKirk dijo...

Emi: En días en que solo se ve (o nos quieren hacer ver -poniéndose en papel de víctimas-)una densa bruma y no la claridad que viene detrás, la frescura de la carta es como una lucecita de esperanza. Saludos a Anita y, obviamente a vos después de tanto hace que no nos cruzamos.

Emilce dijo...

Perdoname, me dirías tu nombre??

JTKirk dijo...

Jajaja! un colgado!!! Marcelo Pérez, otro de los "excluídos" de San Cosme

Emilce dijo...

Mercelo!! Como andas? Como me encontraste?